Lo que más me gusta es que en FLECHO y con Motete pude he podido trabajar libremente y desarrollar a plenitud mis capacidades como profesional. En el diseño y producción de piezas de comunicación, en la realización de diversas tareas, siento que estoy ejecutando exactamente las labores para las cuales siento que me preparé y estudié.
Además, el enfoque de Motete me permite darle un significado profundo a las labores de comunicación que se realizan. Aquí verifico la importancia que tienen las comunicaciones a la hora de edificar proyectos que les brindan a las personas opciones para vivir mejor. Más allá de la propaganda, publicidad, información o entretenimiento, aquí las comunicaciones cobran un sentido adicional que me llena mucho y hace que me sienta orgulloso del trabajo realizado.
La experiencia que se me viene a la cabeza es la primera FLECHO, en el 2018. Allí nos encontramos varias personas, que veníamos desde diferentes lugares del país, a trabajar en la FLECHO. No nos conocíamos, no sabíamos nada el uno del otro, apenas duramos juntos unos tres o cuatro días que fueron suficientes para sentir que nos conocíamos desde hace mucho, para sentir confianza y sentirse libres. Fue una experiencia que se presenta pocas veces en la vida.